A muchas mujeres les pasa y la autocrítica es impiadosa: "soy re peluda, me parezco un hombre". Bajemos un cambio: se llama hirsutismo y lo sufre 1 de cada 20 mujeres. A continuación, en este post, detallaremos cuáles son sus causas y tratamientos posibles:
El hirsutismo:
En las mujeres, la cantidad de vello es variable. En la mayor parte de los casos la distribución es en la región del bozo, mentón, pecho, abdomen o espalda, y está constituido por pelos muy finitos.
*La escala Ferriman y Gallway es un sencillo sistema empleado desde el año 1961 para cuantificar el nivel de hirsutismo.
La presencia de vellos más gruesos y oscuros en mujeres en estas localizaciones se llama hirsutismo, y la forma de crecimiento de este pelo es más característica de los hombres.
El hirsutismo es el excesivo crecimiento del pelo en la cara y el cuerpo de las mujeres, entre las mujeres norteamericanas 1 cada 20 mujeres se encuentra afectada por este problema.
La mayoría de las veces es difícil identificar cual es la causa de este problema, que si bien no es grave desde el punto de vista de la salud, ocasiona un impacto importante en la calidad de vida de estas mujeres y en su autoestima. En estos tiempos en que se rinde un culto exagerado al cuerpo y a la imagen, el hirsutismo puede afectar negativamente en las relaciones sociales, afectando la personalidad de la mujer que lo padece.
¿Cuáles son sus causas?
Las causas son diversas, pudiendo ser su origen genético, hormonal, o por determinadas drogas que las mujeres reciban por distintas causas.
Normalmente las mujeres producen cantidades mínimas de hormonas masculinas (andrógenos). Generalmente, cuando se está en presencia de hirsutismo lo primero que hay que descartar es que esa mujer esté produciendo una cantidad excesiva de hormonas masculinas (andrógenos).
Existen algunos síndromes (conjunto de signos y síntomas) que pueden ocasionar hirsutismo, como por ejemplo el síndrome de ovario poliquístico, una patología que se presenta en aproximadamente el 5 al 10% de las mujeres en edad fértil, y que se manifiesta además por otros signos y síntomas, como alteraciones del ritmo menstrual, acné y dificultad para bajar de peso.
Si la aparición de estos síntomas es brusca hay que descartar la existencia de algún tumor productor de andrógenos.
Existen causas menos frecuentes de aparición de vello excesivo en las mujeres como:
1) Tumores en las glándulas suprarrenales.
2) Tumores en los ovarios.
3) Algunos medicamentos suelen inducir crecimiento excesivo de vello en aquellas mujeres que los reciben, como los corticoides esteroides anabólicos y el minoxidil, entre otros.
¿Qué hacer?
Es un trastorno generalmente crónico salvo en aquellos casos en que se identifica una causa y se la puede tratar o solucionar definitivamente, que son poco frecuentes.
En todos los casos es importante la consulta al medico, quien evaluará las posibles causas solicitando los estudios complementarios que considere adecuados, ya sean análisis de sangre y orina para evaluar niveles de hormonas, ecografías etc. Y así luego sugerir las posibilidades de tratamientos.
Los tratamientos generalmente no son definitivos; en pacientes obesas el descenso de peso puede reducir el vello.
Entre las posibilidades de tratamiento están aquellos temporarios, como afeitado o depilación, que tienen las dificultades conocidas, o bien la fotodepilación con laser o IPL, con excelentes resultados cuando es realizada por medicos entrenados y buenos equipos, ya que en otras condiciones pueden ocasionar efectos adversos como quemaduras, pigmentaciones o falta de respuesta.
El tratamiento médico incluye drogas con efecto antiandrógeno, algunos anticonceptivos y, en los últimos años, surgió un tratamiento local, en crema, que retarda el crecimiento del vello fundamentalmente de la cara.
Es importante la consulta al medico clinico o endocrinologo en aquellos casos en los que el vello crece rápidamente, se asocia a rasgos masculinos tales como acné, engrosamiento de la voz, incremento de la masa muscular y disminución del tamaño de las mamas, o si existe relación directa con algún medicamento que pueda estar empeorando el crecimiento de vello.