La Enfermedad Venosa es definida como una enfermedad que afecta al sistema venoso de curso evolutivo con gran tendencia a la cronicidad. Cuando las paredes de las venas se vuelven frágiles o se dañan, o si las válvulas venosas se tornan incompetentes, esto lleva al favorecimiento de un flujo de sangre retrógrado que va generando un fenómeno que se denomina enfermedad venosa y que incluye a las várices, a la trombosis venosa profunda y a la insuficiencia venosa crónica.
Las várices constituyen entonces un epifenómeno de la enfermedad venosa y se denomina así a la dilatación, elongamiento y tortuosidad de una vena acompañada de insuficiencia valvular.
Esto finalmente se constituye en la más común de las enfermedades vasculares periféricas, siendo su prevalencia de entre el 15 y el 30% de la población depende de la región del mundo.
A los 60 años aproximadamente el 70% de las mujeres y el 40% de los hombres sufrirán algún grado de insuficiencia venosa.
El tratamiento de las telangiectasias y las várices representa un importante lugar en la flebología y en la estética. El tratamiento de las pequeñas varículas o spiders plantea principalmente un problema cosmético.
Posibilidades de tratamiento:
• Camuflaje cosmético.
• Tratamiento farmacológico (extractos de plantas, venofármacos)
• Compresión elástica.
• Tratamientos esclerosantes.
• Termocoagulación
• Láser
• Cirugía
• La termocoagulación se utiliza no solo para tratar las telangiectasias, sino también para tratar rosácea, cuperosis y puntos rubí.
Spider genera un pulso que produce la coagulación térmica de las venas, lo que resulta en la desaparición inmediata de las mismas sin riesgo de efectos adversos o cicatrización de la epidermis. Utiliza agujas muy pequeñas, esterilizadas y desechables, revestidas de un material aislante, que en ningún caso afectará a los tejidos próximos, teniendo un radio de acción preciso y sin efectos secundarios.
Duración de tratamiento: 15 minutos.
Beneficios
• Resultados duraderos e inmediatos.
• Sesiones rápidas (menos de 30 minutos habitualmente),
• sin preparación previa necesaria.
• Se puede utilizar en todo el cuerpo, inclusive en las áreas más sensibles como los tobillos, las rodillas y la cara.
• No se necesitan vendajes, ni inactividad posterior ni tiempo de recuperación.
• Tratamiento altamente tolerable, con moderado disconfort, no se precisa anestesia.
• Para todos los tipos de piel.
• Sin efectos secundarios.
• Puede aplicarse en cualquier época del año
• No hay riesgos de hiper o hipopigmentación.
• No hay cicatrices.
• No hay hematomas.
• No hay reacciones alérgicas.
• No hay quemaduras.
• No hay necrosis.
• No hay inflamación.
Resultados Obtenidos: